Bondage. ¿Es una práctica machista?

Olvidemos el concepto errado según el dual el Bondage es algo para gente enferma y anormal que solo piensa en sexo las 24 horas del día, y que sale a la calle disfrazada con ropa de látex. La mayoría de practicantes de esta tendencia sexual, son personas perfectamente normales, que estudian, trabajan, tienen citas de negocios, están casados y tienen una familia típica.

Muchas personas utilizan de forma tangencial elementos de esta subcultura, sin adentrase en ella, solo que con menor intensidad. En una relación sexual “normal”, son comunes los pellizcos, morder los senos, halar el cabello e incluso utilizar palabras no adecuadas para el lenguaje rutinario.

Somos presa del fetichismo, pero nos negamos a aceptarlo.  Vivir las fantasías y llevarlas hasta la más cercana realidad, forma parte de nuestros instintos y de nuestra necesidad de exploración y conocimiento de la pareja, lo cual incluye por supuesto, la dominación y la sumisión.

¿El Bondage es esencialmente machista?

Algunas personas rechazan de plano el Bondage o el BDSM, bajo la falsa premisa de que se trata de una subcultura sexista. Nada más incorrecto. Encontramos formas de parcialidad sexual más evidentes en los deportes, la música e incluso en la política.

En el BDSM o cualquiera de sus variaciones, hay espacio para todos y para todas, ya que el rol de gobernante o sumiso lo elige la misma pareja por consenso y generalmente se alternan en el cumplimiento de esas funciones.

Uno de los argumentos utilizados por algunas personas, para clasificar estas tendencias sexuales como machistas, es el de que incluso, cuando las mujeres asumen el control, realmente lo están haciendo para tratar de agradar a los hombres.

Lo anterior tampoco significa que el BDSM o cualquier subcultura que implique sometimiento y dominación sean feminista o subversiva. Por el contrario, este es un espacio para la liberación total de cualquier estereotipo sexista y sexual.  Cualquier norma o reglamento de la sociedad queda abolido durante el juego y la decisión de someterse o someter es libre y autónoma.

Una mujer sumisa en BDSM, está haciendo una elección autónoma sobre su propia vida sexual. Una elección no convencional, que la diferencia del colectivo. Puede igualmente decidir gobernar, y de cualquier forma estará agradando a su pareja y su pareja la estará satisfaciendo a ella.

¿El dolor forma parte indispensable del Bondage?

No. Algunas personas quieren el dolor, simplemente porque sienten el placer de una forma diferente y más intensa en la piel. Otros lo ven como una forma de superar sus propios límites. Pero otros lo que buscan es sentir la humillación o proporcionarla. La subyugación física y la tortura, sin producir dolor también son parte de esta tendencia.

Por otra parte, cuando el cuerpo humano está expuesto a demasiado dolor, libera endorfinas, que pueden causar una verdadera oleada de placer en algunos sumiso.

Por lo general, los recién iniciados en estas práctica, no utilizan el dolor como un instrumento de placer. Es accidentalmente, por un mordisco o por una bofetada ocasional que llega a descubrir y a disfrutar lo más oscuro del BDSM.